Desde hace algunas décadas se han
incorporado a nuestras vidas los videojuegos, tomando cada vez mayor fuerza. La
tecnología ha avanzado apresuradamente logrando impresionar cada vez más a los
jóvenes quienes se ven atrapados por la magia y “realidad” de estos programas.
No obstante no son todas las personas que tienen un total agrado con estos
juegos electrónicos, en mi caso, son pocos los videojuegos por los que de
verdad me he interesado y a los cuales les he dedicado tiempo, en especial
durante mi infancia. Cuando era pequeña pasaba ratos jugando algunos juegos
clásicos, pero con el tiempo fui perdiendo el interés en estos y jamás volví a
jugarlos.
En la materia pensamiento sistémico
el juego utilizado es “Rise of Nations” un juego de estrategia en el cual hay
que pensar en muchísimas cosas al mismo tiempo, el juego consiste en ir
avanzando en las 8 diferentes edades recolectando recursos y acabando con el
edificio. Existen diferentes tipos de edificaciones, como la biblioteca, en la
cual se pueden hacer investigaciones para poder cambiar de edad, la ciudad,
donde se pueden crear los aldeanos, el mercado, con el que se aumentan las
riquezas, además de poderse comprar recursos como frutos o madera, la
universidad, en la cual se pueden recolectar conocimientos, etc. Cada una de
estas edificaciones es de vital importancia para el progreso y el éxito en este
juego, con estas podemos recolectar todos los recursos necesarios para mejorar
la economía de nuestras ciudades y poder crear todo lo que se nos exige en cada
partida. Es la primera vez que interactúo con este videojuego y me parece
entretenido aunque fue un poco complicado de manejar al principio debido a la
cantidad de factores diferentes en los que había que pensar al mismo momento,
además de no saber la función de cada construcción ni como cumplir con los
objetivos.
Incorporar un videojuego como parte
de la formación personal de nosotros como ingenieros industriales me parece una
propuesta interesante puesto que por medio de un software vamos a enfrentarnos
a situaciones que vamos a tener que solucionar utilizando nuestro pensamiento
sistémico. El juego lo podemos ver como un sistema ya que todo dentro de él
esta interrelacionado, cada acción que ejecutemos se va a ver reflejada en todo
nuestro territorio, nuestras decisiones afectan el presente y el futuro de la
partida y es por tal razón que debemos pensar bien cada vez que vamos a dar un
paso, para escoger lo que sea más beneficioso. Uno de los objetivos a alcanzar
por medio del juego es evidenciar como hay miles de caminos para llegar a una
misma meta, también, aprender a buscar solución a las cosas no de forma directa
es decir desde su causa anterior sino buscarle una posible raíz al problema y
atacarlo desde ahí. Además, con el juego podemos aprender a utilizar elementos
del pensamiento sistémico como el constructivismo puesto que empezamos desde
cero y vamos creciendo y adquiriendo conocimientos a lo largo del juego.
El primer objetivo es el de ver como
por medio de diferentes vías podemos llegar al mismo lugar. La solución de una
partida no es única, hay muchísimas formas de cumplir con la meta propuesta. Al
jugar no estamos utilizando un pensamiento lineal sino que estamos ocupando
nuestra mente con miles de elementos al tiempo, y como cada persona piensa
diferente, cada uno utiliza su propia táctica para cumplir con el fin. Por
ejemplo, en la partida de crear una sola ciudad adicional, alguien pudo haber
pensado en crear un par de granjas adicionales para aumentar la producción de
alimentos, los cuales eran necesarios para poder construir la nueva ciudad,
mientras que por otro lado, otro estudiante simplemente pudo haber esperado
hasta completar la cantidad necesaria de frutos recolectados para hacer su otra
ciudad. No sabemos a ciencia cierta cuál estrategia pudo haber funcionado
mejor, ambas son válidas y son maneras diferentes de obtener el resultado. Esta
situación también se ve a diario en nuestra vida, cada día estamos expuestos a
tomar decisiones, sean simples o complejas, todos los días debemos elegir uno
de los posibles caminos que tenemos para resolver alguna circunstancia que se
nos presenta.
Por otra parte, con el juego también
podemos aprender a buscar soluciones indirectas a las cosas, es decir, no
solucionar los problemas que se nos presenten viendo la relación inmediata de
las cosas y atacando el problema en ese lugar sino buscando una causa que venga
desde más a fondo.
Muchas veces en nuestra vida diaria
solucionamos los problemas de una manera muy lineal, pensamos que la salida
definitiva de un problema está en la causa inmediatamente anterior a él y esto
no siempre es así. Por ejemplo, el problema de las fotocopiadoras de la
Universidad, en las cuales se presentan largas filas: una persona que utilice
su pensamiento lineal pensaría que la causa es que no hay suficientes
fotocopiadoras y pensaría en comprar nuevas fotocopiadoras, no obstante, esto
no puede funcionar del todo puesto que el verdadero problema de pronto está en
las personas que atienden o en el constante flujo de personas que cada vez
aumenta más a lo largo que va ingresando gente nueva a la universidad. Una
posible solución sería incentivar a las personas para que usen su cuenta de
impresión lo cual disminuiría la cantidad de gente en la fotocopiadora. Una muestra
de estos tipos de problemas en el juego es cuando no tenemos una cantidad
suficiente de frutos, la solución directa sería crear cada vez más granjas, no
obstante si creamos cada vez más y más granjas no habrían suficientes
ciudadanos para trabajarlas por lo que en realidad no estaríamos aumentando
realmente la producción de alimentos. Una solución a esto sería crear nuevos
ciudadanos y que ellos si crearan las nuevas granjas así podríamos estar
seguros de que estas van a ser aprovechadas y realmente nos van a aumentar la
cantidad del recurso necesario.
Asimismo, en el juego vemos inmersos
algunos conceptos relacionados con el pensamiento sistémico, elementos como el
constructivismo se ven inmersos en nuestra partida, nos vemos obligados a
utilizar estos elementos para el cumplimiento de nuestras metas. En mi caso, a
medida que voy aprendiendo a manejar el juego, voy utilizando las herramientas
que me brinda el profesor para crear mis propios procedimientos para resolver
la situación problemática, lo cual hace parte del constructivismo. La primera
clase en la sala, al unirme a la partida de mis compañeros yo veía como ellos
avanzaban, cambiaban de “edad” y yo ni siquiera sabía crear un ciudadano, no
obstante, con las indicaciones del profesor fui entendiendo poco a poco como
funcionaba todo, yo misma empecé a crear mis propias estrategias con las
herramientas brindadas por el profesor para poder cumplir con la meta
establecida. Además, en el juego se ve como todos empiezan la partida desde
cero, sin riquezas, conocimientos, ni recursos y poco a poco, a lo largo que
avanza la partida vamos escalando, adquiriendo todo lo necesario para poder
superar a nuestro compañero y cumplir con el objetivo antes que él.
En mis compañeros, noto interés y agrado por el hecho de utilizar un
juego en una materia que forma parte de su formación profesional. Algunos ya
conocían el juego, para otros, como para mí es una experiencia totalmente nueva
y apenas estamos empezando a entenderlo, no obstante, creo que la mayoría sentimos
agrado por utilizar un juego como vía para fortalecer los conceptos aprendidos
en la materia pensamiento sistémico.
Creo que el grupo ha asimilado muy
bien la implementación del juego y tiene unos objetivos frente a este. El
interés lo han demostrado con su asistencia a las tutorías, jugando partidas
que ellos mismos o el profesor propone para ir avanzando y consolidando sus
conocimientos sobre el juego y la materia. Desde mi punto de vista, las cosas
dinámicas se aprenden más fácilmente, así que por medio del juego los
conocimientos que afiancemos van a quedar grabados en nuestra memoria por un
mayor tiempo.
En conclusión, implementar un juego
como parte del aprendizaje es una propuesta interesante e innovadora que nos
permite aprender de una forma más entretenida en vez de simplemente sentarnos
en un puesto a aprendernos una serie de cosas que tal vez en un futuro ni recordemos.
El pensamiento sistémico es una interrelación de muchísimas cosas, así que creo
que el juego es el complemento ideal de la parte teórica con lo que podemos
reforzar y recordar más fácilmente los conocimientos adquiridos durante la
clase. La tecnología ha permitido que la educación también avance a pasos
agigantados, creando elementos que permiten que cada vez el aprendizaje sea más
activo. El uso de estas herramientas por parte de la Universidad me parece una
idea interesante con la que han logrado cautivar a los jóvenes permitiendo que
aprendan de una manera más divertida.